viernes, 21 de octubre de 2011

Un hombre enamorado de una fantasía

El pasado fin de semana, vi por segunda vez Midnight in Paris, una película muy entretenida, que te hace pasar un buen rato y que te transmite la imagen de París como la de una ciudad que enlaza lo antiguo y lo nuevo como ninguna otra.
Woody Allen nos muestra París como una ciudad mágica, única en el mundo, que con solo pronunciar su nombre, te transmite algo que ninguna otra puede.
No soy muy partidario de las películas de Woody Allen, de hecho no he visto demasiadas, pero sin duda esta es mi favorita.

Ha conseguido que París, una ciudad por la cual no sentía una gran atracción, me cautive de tal forma que me invaden las ganas de ir y contemplar su historia, reflejada en cada una de sus calles y monumentos.
París, ha sido y es, gracias a su belleza, encanto y arte, la inspiración de muchos escritores, músicos, pintores... etc que han hecho historia. De hecho, muchos de ellos aparecen en la película.


A continuación os ofrezco una breve sinopsis de la película:

Gil Bender, un guionista de Hollywood viaja a París con su prometida Inés y sus padres. A él le encanta la ciudad, pero a ella le gustan más los Estados Unidos.
La media noche es la clave de la película, en la cual una magia nos traslada desde el París contemporáneo al París de los años 20. Cuando Gil se introduce en ese mundo, conoce a celebridades como el matrimonio Fitzgerald, Hemingway, Picasso y muchos más. Entre ellas, encontramos a Adrianne, una joven hermosa que se trasladó a París y deja huella en nuestro protagonista.
Adrianne comparte con Gil el deseo de haber vivido una época anterior, juntos experimentan una experiencia única e inolvidable que le servirá a Gil para decidir que le deparará su futuro.


No cuento nada más para no fastidiarle la película a nadie. Quién la haya visto puede mostrar su opinión, y quien no, espero que la vea.




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